« Haz que sienta tu amor a la mañana, porque confío en ti; hazme saber el camino a seguir. » (Salmo 143, 8)
« La vida de una carmelita es una comunión con Dios de la mañana a la tarde y de la tarde a la mañana. Si Él no llenara nuestras celdas y nuestros claustros, ¡cuán vacíos estarían! Pero a través de todo lo vemos, porque lo llevamos dentro de nosotros y nuestra vida es un cielo anticipado. » (Santa Isabel de la Trinidad)
Para realizar nuestro ideal de vida totalmente contemplativo, tratamos de establecer en nuestra jornada la armonía que une el silencio, la soledad, la vida fraterna, el trabajo y el descanso.
He aquí un ejemplo de horario.
6: 00 Oración Laudes Santa Misa Tercia Desayuno 9:00 – 11:15 Trabajo 11:30 Sexta 12:00 Almuerzo 12:30-13:15 Recreación 13:15 14:30 Descanso 14:30 Nona Lectura Espiritual 16:00- 17:20 Trabajo 17:30 Vísperas Oración 19: 00 Cena 19:30 Recreación 20:30 Completas Oficio de Lecturas
Nuestro estilo de vida, con sus actividades concretas y la primacía dada a la oración, promueve un clima de continua oración y alabanza personal y comunitaria.
« Esta casa es un cielo, si le puede haber en la tierra para quien se contenta sólo de contentar a Dios y no hace caso de contento suyo… »