Nuestra Espiritualidad

« En su amor, Dios nos destinó a ser imagen de su Hijo. » 
(Rm 8,29) 

La espiritualidad carmelitano-terresiana se enracina en la experiencia de los primeros ermitaños que habitaron el Monte Carmelo. Esta experiencia se expresó luego en los escritos de la tradición de la Orden, en primer lugar en la Regla de San Alberto. Luego fueron vividos por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz quienes les dejaron una impronta particular.

María es el modelo de nuestra vida, la plena realización de nuestro ideal. Cada carmelita tiende a acogerla en su casa como el discípulo amado.

El Carmelo Teresiano
nueva expresión del Carmelo

Al realizar su obra, la Santa quiso asegurar fielmente la continuidad del Carmelo : infundió un nuevo espíritu en la devoción filial a la bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo; dejó como herencia a su familia la comunión que ella vivía con los prototipos bíblicos, los profetas y los grandes padres del Carmelo ; dio nuevo impulso a la observancia de la Regla «primitiva», abriéndola a nuevos ideales apostólicos.

Quiso que todo estuviera imbuido de un estilo peculiar de vida: presentó la ascesis y la mortificación en función de una vida teologal más intensa, al servicio de la Iglesia ; propuso un espíritu de generosidad en la observancia y de cordialidad en la vida fraterna, para hacer alegre la convivencia, cual familia de Dios ; promovió la dignidad de la persona humana, la amistad entre las hermanas y la comunión entre los diversos monasterios.  (Constituciones de las Carmelitas Descalzas)

Destacamos cinco aspectos esenciales de nuestra espiritualidad. 
El Carmelo es todo de María
Elías, el profeta de fuego
Oración - Contemplación
La vida fraterna en comunidad
El apostolado y la misión
« Determiné a hacer eso poquito que era en mí, que es seguir
los consejos evangélicos con toda la perfección que yo pudiese
y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo…
todas ocupadas en oración por los que son defendedores de la Iglesia.
 »
(Camino de Perfección 1,2)