Este nuevo año 2025 es un Año Santo, y el Papa Francisco escribió la bula de convocación para prepararnos a su apertura: “Spes non confundit” “La esperanza no defrauda”.
Es bueno para nosotras, Carmelitas Descalzas de la Federación de Medio Oriente y de África del Norte, en el difícil contexto actual de guerras, releer ese texto.
“La esperanza no defrauda”… La esperanza efectivamente nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús traspasado en la cruz:…. es la fuerza que brota de la cruz y de la resurrección de Cristo.… or ello, es necesario poner atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia. En este sentido, los signos de los tiempos, que contienen el anhelo del corazón humano, necesitado de la presencia salvífica de Dios, requieren ser transformados en signos de esperanza.
(nº 3,4,7)
¡Ser transformado en signo de esperanza! ¡Que esta sea nuestra misión durante todo el nuevo año!
¡Este sitio está aquí para juntos ayudarnos a experimentar esta transformación, maravillándonos asombrados y llenos de gratitud hacia el Amor Infinito de nuestro Dios!
“La esperanza encuentra en la Madre de Dios su testimonio más alto.
En ella vemos que la esperanza no es un fútil optimismo,
sino un don de gracia en el realismo de la vida.”
(nº 24)
Ya que el Carmelo es enteramente mariano, unidas a Ella deseamos para ustedes
que esta Navidad y este año 2025
estén enteramente inmersos en la dulce Luz de la
Virgen María, de su fe, de su esperanza, de su amor.
Que en la noche de Navidad, desde el pesebre de Belén,
brille como Fuente de Alegría para todo el universo,
el nacimiento del Niño Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María.
¡Feliz Navidad!
Sus hermanas Carmelitas de Medio Oriente y África del Norte.