« Las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.»
(2 Cor 5, 17).

En este Año Santo, la esperanza brota con fuerza en esta fiesta de Pascua: ¡Cristo ha resucitado, Cristo ha vencido al mal y a la muerte!

Sin embargo, los acontecimientos actuales en Oriente Medio están llenos de violencia: generan resentimiento y venganza, deseos de poder… y quienes sufren son siempre los más vulnerables y los más marginados.

Sin embargo, “sabemos que Cristo verdaderamente resucitó de entre los muertos. La muerte y la vida se enfrentaron en un duelo prodigioso. Murió el Maestro de la vida; vivo, él reina. » (1)

En la gracia de la Pascua se nos da la fe en la victoria del amor: no negamos que en el mundo, como en nuestra vida personal, hayan dificultades. La presencia vivificante del Resucitado las ilumina, transforma nuestras lágrimas en deseo de trabajar por la reconciliación y de acoger la paz.

« La paz, don pascual del Resucitado a los suyos y al mundo, brota de sus llagas gloriosas, de su vida entregada por amor hasta el extremo.» 

En cada uno de nuestros Carmelos, desde Marruecos, pasando por Tierra Santa, Egipto y hasta Siria, nos invade la alegría pascual, la de ofrecer al Señor comunidades unidas, abiertas a las esperanzas y a las angustias que las rodean, comunidades donde el Señor pueda habitar y hacerse presente: «¡Paz a vosotros!». »

En este Año Santo, que la gracia pascual de la esperanza se os ofrezca en abundancia: que nuestros ojos se abran como los de los discípulos de Emaús y reconozcamos al Señor en las realidades cotidianas que nos rodean.

¡Una santa y gozosa Pascua para todos vosotros!
¡Cristo ha resucitado !
Christ est Ressuscité !
The Lord is Risen !
Cristo è rissorto !
Cristo ressuscitou!
المسيح قام حاق قام
ישו באמת קם לתחייה

(1) Secuencia pascual: “Victimae paschali”.
(2) Card. Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén. Mensaje de Cuaresma, 3 marzo 2025.

Sus hermanas Carmelitas de Medio Oriente y África del Norte.