Comunidad de Atenas - Grecia
«… al pasar y contemplar vuestros monumentos sagrados,
he encontrado también un altar en el que estaba grabada
esta inscripción: ‘Al Dios desconocido’.
Pues bien, vengo a anunciaros lo que adoráis sin conocer. »
(Discurso de Pablo ante el Areópago, Atenas – Hechos 17, 23)
El Monasterio está bajo la advocación de la Santísima Trinidad y de la Madre de Dios. El Carmelo de Atenas es el único Carmelo de Grecia, así como el único monasterio contemplativo católico de la Grecia continental. Está situado en un país donde los católicos son una gran minoría (alrededor del 2%).
El 25 de marzo de 1927, el Canciller Filippucci fue nombrado Arzobispo de Atenas. Recibió la consagración episcopal de manos de Monseñor Roncalli, futuro San Juan XXIII, que era entonces Nuncio Apostólico en Turquía. Ese día, Monseñor Roncalli, Monseñor Vuccino y Monseñor Filippucci entraron en la clausura del convento carmelita de Constantinopla. El nuevo arzobispo expresó un fuerte deseo de tener un convento
carmelita en su diócesis de Atenas. Quería que las Hijas de Santa Teresa estuvieran allí, a través de la oración y el sacrificio, como auxiliares en una evangelización muy difícil, pero también para que, por su unión con Dios, sirvieran a fondo, en el silencio y la soledad, a la causa de la Unidad, tan delicada en Grecia. Durante un viaje a Roma, monseñor Filippucci presentó su proyecto al papa Pío XI, que respondió sin vacilar: «Sí! Dios lo quiere! fundad este convento de carmelitas».
Monseñor Filippucci hizo la petición oficial el 27 de julio de 1933. Su propia prima, Sor Teresa de Jesús (Filippucci), fue elegida fundadora, a la edad de 33 años. Salió sola del convento carmelita de Constantinopla el 6 de noviembre de 1933 para preparar la fundación, con la mayor discreción, vestida de civil y con poderes especiales de la Santa Sede. Una benefactora ofreció el dinero necesario para comprar el terreno, pero el gobierno denegó el permiso de obras. En 1934, el arzobispo adquirió un terreno en lo alto de una colina en un pequeño pueblo con una vista dominando la capital griega, con vistas al mar y sin barrios circundantes. La Congregación para la Propagación de la Fe, a la que Grecia pertenecía entonces como territorio de misión, autorizó la fundación el 7 de enero de 1935
« …en él vivimos, nos movemos y existimos. »
(Hechos 17, 28)
