Maria Luica de Jesus y del Corazón inmaculado
Lucía Rosa dos Santos, nació en Aljustrel, parroquia de Fátima, el día 28 de marzo de 1907.
En compañía de sus primos, los Bienaventurados Francisco y Jacinta Marto, recibió por tres veces la visita de un Ángel (1916) y por seis veces la visita de Nuestra Señora (1917), que les pidió oración y penitencia en reparación y por la conversión de los pecadores.
Su especial misión consistió en divulgar la devoción al Corazón Inmaculado de María como alma del mensaje de Fátima. Ingresó en la Congregación de Santa Dorotea, en España, donde se dieron las apariciones de Tuy y Pontevedra.
Deseando una vida de mayor recogimiento para responder al mensaje que la Señora le tenía confiado, entró en el Carmelo de Coimbra, donde se entregó más profundamente a la oración y al sacrificio.
Su vida de Carmelita fue sencilla y humilde, sin nada que la distinguiese externamente de las otras hermanas, fuera de una Vida teologal intensa, anclada en su Señor, alentada por las Palabras de María: “Yo nunca te Dejaré. Mi Corazón Inmaculado será tu camino y el refugio y que te conducirá a Dios”. La Virgen, que le había confiado el Mensaje de Su Inmaculado Corazón le pidió que lo difundiera por la conversión de los pecadores y la Paz en el mundo.
Al Cardenal Joseph Ratzinger, en visita a Coímbra en 1996, dijo: “La base de todo el Mensaje esta enraizada en la Fe en La Esperanza y en el Amor: Dios mío, yo creo, yo espero en Vos, yo os adoro y yo os amo; os pido perdón por los que no creen, no esperan, no os adoran y no os aman”.
“La Pastorcita” continúo diciendo “SI” en cada momento, dulce o amargo de su vida, con un amor cada vez mayor, renovando su entrega del 13 de mayo del 1917 (día de la primera Aparición de la Virgen) y fue el estribillo constante del cántico de su vida.
Nuestra Señora vino a buscarla el día 13 de febrero de 2005 y su cuerpo reposa en la Basílica de Fátima desde el día 19 de febrero de 2006.