Padre nuestro que estás en los cielos, que nunca Te cansas de ser compasivo y misericordioso. El sucesor de San Pedro tiene previsto visitar la Tierra santa que ha sido santificada por el nacimiento de tu hijo, su bautismo, sus enseñanzas, su muerte y resurrección. Permanece con él, santifícalo y bendícelo. Extiende el manto de Tu bondad en cada etapa de su peregrinación entre nosotros, para que podamos ver en él un creyente peregrino, un maestro de la sabiduría y un líder humilde.
Señor Jesús, tú que oraste por la unidad de tu Iglesia, diciendo: “que todos sean uno”, haz que el encuentro entre el Santo Padre y el Patriarca Ecuménico sea un incentivo para continuar nuestros esfuerzos por la unidad entre tus hijos.
Que el encuentro del Papa con las autoridades políticas de frutos de justicia y de paz. Protege todos los habitantes de esta tierra y todos los creyentes de las diferentes religiones en Oriente Medio para que podamos ponernos de acuerdo, dialogar y cooperar con el fin de obtener la plena ciudadanía.
Buen Pastor, tú, cuyo rostro está representado en la cruz pectoral del Papa Francisco , caminando en el espíritu de humildad que le has dado, haz que en cada uno se profundice la conciencia de nuestra identidad cristiana, para que como verdaderos discípulos, podamos dar testimonio de la Buena Noticia y de tu resurrección en nuestras iglesias, en nuestra sociedad y en todo el mundo, especialmente en el servicio a los enfermos , los pobres y los refugiados.
Dios Santo, bendice esta cuarta visita papal a Tierra Santa, a través de la intercesión de la Santísima Virgen María, San José, todos los santos de la Tierra Santa y los dos nuevos santos, Juan Pablo II y Juan XXIII. Amén.