En el escenario internacional de dramas y de inseguridad, el Evangelio sigue siendo pro-clamado al mundo, llegando a cada persona, año tras año, con la plenitud de su gracia, sus invitaciones y sus promesas, siempre renovadas…
Así fortificadas en la esperanza, continuamos el camino de nuestra propia vida, guiadas, iluminadas por Teresa de Jesús, ya cinco veces centenaria, y por la pequeña árabe, Santa Mariam de Jesús Crucificado, nuestra nueva santa tan bien enraizada y radiante en nues-tra región de Oriente Medio, donde ella nació, creció, trabajó, se convirtió en fundadora de un Carmelo, precisamente en Belén, el lugar donde el Verbo de Dios hecho carne en María apareció a los ángeles y a los hombres …
En esta claridad de la Misericordia del Padre manifestado en Jesús, pasaremos la Puerta Santa en Iglesia y también las puertas santas de todos los acontecimientos que nos toca vivir día tras día, como el Papa Francisco nos ha invitado, «dejémonos sorprender por Dios, Él no se cansa de abrir la puerta de su corazón para repetir que él nos ama y que quiere compartir su vida con nosotros» (*).
Santa y Feliz Navidad!
Feliz Año Santo 2016!
Sus hermanas Carmelitas de Tierra Santa
Diciembre 2015
(*) Misericordiae vultus 25