Nuestra Santa Madre Teresa, de quien celebramos el quinto centenario del nacimiento en 2015, le gustaba dibujar en la tradición de la Iglesia. De todas las fiestas, la que más solemnizaba eran las fiestas de Navidad, durante la cual organizaba una procesión a través de las celdas del convento llevando la imagen de San José (a la cual le tenía una profunda devoción). E instruía y exhortaba a sus religiosas cantándoles este pequeño refrán:
Hermanas mías no durmáis!
He aquí que viene aquella quien a Dios tiene por Hijo…
Animada de una tal devoción y alegría, se acercaba a cada una mendigando una posada para el niño, la madre y su Esposo San José. (Proceso de Beatificación, Testimonio de Hna. Isabel Bautista)
El pasado 2 de diciembre, el Consistorio de cardenales en Roma aprobó la canonización de la Beata Mariam de Jesús Crucificado, carmelita de la Tierra Santa (1846-1878). La fecha aún no está fijada, lo será próximamente. Es una gran alegría para toda la Orden del Carmelo y especialmente para nuestros Carmelos de esta Tierra donde nació Jesús.
He aquí lo que Mariam decía:
“He preguntado al Altísimo: ¿dónde vives? Él me respondió: Cada día me construyo una nueva morada, un nuevo nacimiento en una gruta, en un lugar humilde… Soy feliz en un alma humilde, en un pesebre.
-Siempre le pregunto a Jesús dónde vive.
-En una gruta; ¿quieren saber cómo aplasté al enemigo? Naciendo humildemente…
(Pensamientos de Sor María de Jesús Crucificado por P.Buzy ed. 1922 p.103)
Que podamos ser el pesebre donde habita Jesús…
Les deseamos una santa y feliz Navidad!
Sus hermanas Carmelitas de Tierra Santa
Diciembre 2014