La vocación carmelitana es hermosa! El Carmelo es un jardín FLORECIDO de santos que perfuman la Iglesia y el mundo con el incienso de la oración. Ellos son LEVADURA, SAL, LUZ y en el CORAZÓN de la iglesia viven el AMOR.

¿Quiénes son ellos? ¿Cuántos son?

Son frailes, monjas, miembros de la orden seglar, amigos anónimos, buscadores de DIOS que siguen los pasos de una Teresa de Ávila, un Juan de la cruz, una Isabel de la Trinidad, o la pequeña Teresa, o un Lorenzo de la Resurrección.

Es el AHORA del Carmelo: pocas palabras, mucha oración para que el mundo ame DIOS. La oración del Carmelo debe sostener a los misioneros que anuncian el Evangelio en las fronteras y que abren el CORAZÓN y acogen los últimos en el AMOR de Jesús.

Los santos del Carmelo nos recuerdan que todo es grande cuando se hace con AMOR y que un acto de AMOR puro vale más que todas las obras.

Pedimos a los santos del Carmelo que nos ayuden a vivir el AMOR y que desde el cielo envíen sobre los desiertos existenciales del egoísmo, la indiferencia, el individualismo, la dulce lluvia del AMOR que hace florecer la paz, la solidaridad, la caridad y que derriba los muros del odio.

MARIA REINA, MADRE, HERMANA del Carmelo, llévanos de la mano y reúnenos a todos en el PARAÍSO!  AMEN!

Fr. Patricio Sciadini, ocd