A la Hora Santa, del próximo domingo, que presidirá el Papa desde la Basílica de San Pedro, se unirán en conexión mundial en directo, en esta especial Adoración Eucarística, las catedrales y parroquias de todas las diócesis del mundo. El mismo Santo Padre Francisco ha presentado las intenciones de oración para este momento importante de súplica, anunció Mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Por lo que, siguiendo la invitación del Papa, se rezará por la Iglesia difundida en todo el mundo, que el Señor la haga cada vez más obediente a la escucha de su Palabra y que esta Palabra que salva pueda resonar brindado misericordia, consuelo, alegría y serenidad. El Santo Padre pide también que se rece por cuantos en diversas partes del mundo sufren las nuevas esclavitudes y son víctimas de las guerras, trata de personas, narcotráfico y del trabajo esclavo, por los niños y mujeres que padecen todo tipo de violencia, así como por los que viven en la precariedad económica, sin empleo, ancianos, inmigrantes, sin techo, encarcelados y marginados.
La cita es para las cinco de la tarde hora de Roma, que en Rarotonga, Islas Cook, coincidirán con las cinco de la madrugada; las diez de la mañana, en Nueva Orleans, Estados Unidos, las once de la noche en Hanoi, Viet Nam, y las tres de la madrugada del 3 de junio, en Christchurch, Nueva Zelanda.